El vocabulario de los panameños ha evolucionado con el tiempo. Ahora se dice que las personas que joden a sus compañeros trabajo usan rayos láser para fusilarlos; antes, a las mismas personas que hacían esto, le decían serruchadores. ¿Cuál es la diferencia? En realidad, no existe diferencia alguna.
Las característica de estas personas se mantiene igual. Son sujetos con poca capacidad para desarrollar sus metas, no cuentan con habilidad mental para ejercer puestos donde se les exija más, son personas con alto nivel de miedo (temen que le quiten su puesto), no son aventureros y, en resumen, son lambones de primera.
Ante alguien así, ¿qué se debe hacer? Estimado lector, permítame asesorarle lo siguiente: No haga nada. Si usted cuenta con un jefe profesional, él sabrá con quién está tratando. Lo que usualmente ocurre en estos casos es que el lambón queda desempleado por utilizar todos sus recursos en serruchar en vez de ser un empleado productivo.
Nadie puede ocuparse de una persona que a cada rato anda donde el jefe indisponiendo a todo el mundo. Al final, si ella o él no se lleva con la mayoría, todo indica que el problema radica en quien indispone.
Amiga o amigo, si eres de esos que por una trastada pequeña sale corriendo a la gerencia que administra el recurso humano dentro de su organización para sapear y decir: "jefe, jefe, usted sabe....fulana hizo una cosa mala y daño la máquina", deje de indisponer a sus compañeros. Al final del día, son personas con quien se relaciona hasta más que con su propia familia.
Si usted supiera el daño que se hace al comportarse de esa manera tan baja, tal vez desde hace mucho tiempo se hubiera unido al engranaje que mueve la máquina de la producción en el trabajo y en su propia vida, .
Pídale sabiduría a Dios. El le sabrá guiar y perdonar.