INQUIETUDES
Hoy cumplo 59 años
Gracias a Dios nuevamente por haberme permitido vivir 59 años rodeado de mi familia y de amigos que nunca claudicaron en rendirle culto a la amistad.

Antonia Diaz
Hoy cumplo 59 años y este nuevo aniversario de vida me encuentra como dice la expresión popular "vivito y coleando". En este quincuagésimonoveno cumpleaños siento la satisfacción del deber cumplido como padre, esposo y profesional. Dos de mis cuatro hijos son profesionales de distintas disciplinas. Tanya, la mayor es Licenciada en Educación; Rosita es Ingeniero Industrial, la cual me ha dado dos nietos; Diamar, que trabaja en este diario, está a punto de recibirse como Periodista en la Universidad de Panamá y Juan Antonio, el único varón, ya terminó de estudiar producción de televisión y va a seguir con Mercadeo y Publicidad en la Universidad del Istmo. Debo dar gracias a Dios por la dicha de mantener mi familia unida y junto con mi esposa Estercita Nieto hemos conformado un hogar animado por la fe cristiana y el temor al Omnipotente. Una hija adoptiva, Milagros del Carmen que ya se casó y que me ha dado tres hermosas nietas, completa mi familia. En la vida he tenido mis altas y bajas pero con entereza de carácter me he sobrepuesto a las crisis, sobre todo al deterioro creciente de mi salud que se agravó en los últimos años y que me obligaron a renunciar de la dirección de este diario. Como profesional del periodismo y folclorista de convicción y tradición he tenido grandes satisfacciones. Dirigí este diario, Crítica Libre, desde su fundación y por nueve años manteniendo el liderazgo de circulación en el país. Como folclorólogo creo ser el único periodista que ha tenido dos condecoraciones nacionales: La Orden Vasco Núñez de Balboa con el Grado de Caballero y la Orden Belisario Porras en el Grado de Gran Cruz. También he recibido la medalla Rufina Alfaro otorgada por la Asociación de Santeños Residentes en San Miguelito; medalla del Municipio de Arraiján y del Ministerio de Educación, las Llaves de la ciudad de Panamá y la declaración de Hijo Meritorio del Distrito Capital uy placas de honor de la Universidad de Panamá, APEDE, Cuerpo de Bomberos de Panamá, Financomer, Asociación de Acordeonistas, Feria Internacional de Azuero, Festival de La Mejorana, Festival de La Mitra, Asociación de Locutores y Periodistas de Panamá. Siete distritos me han conferido el honor de ser declarado Hijo Meritorio y debo declarar estas distinciones en vida porque me han dado la satisfacción de disfrutarlas. Sin embargo, un manto de tristeza cubre mi existencia cuando recuerdo a muchos de mis mejores amigos que han muerto. Mi compadre Julio La Torre, el colega Manuel Tejada López, Guillermo Dutari, Dídio Borrero, Hernán Botello, Tomás Alberto Cupas y mi hermano Isidro Carbonell Díaz. En el día de hoy estaré en Chitré celebrando mi cumpleaños. A pesar de que nací en la capital, muchas personas me ubican en la región de Azuero por la relación que he tenido con las provincias de Herrera y Los Santos. Mi corazón palpita pues, en Azuero la vida me ha dado muchas satisfacciones como viajar por medio mundo, entrevistas presidentes, personalidades artístics y grandes pensadores. Por eso, sé que se sentirían mis amigos y contemporáneos de que un humilde muchacho de la Calle 17 Este, Central y de la avenida Ricardo Miró de Vista Hermosa haya tenido esos logros y realizaciones. Los que abandonaron este mundo sonreirán desde las estrellas al ver que no les fallé y que mi carrera se vio coronada por triunfos. Esto nadie me lo quita y guardo un recuerdo imperecedero de mis éxitos y fracasos aunque estos últimos no me hicieron bajar la guardia y de cara al sol sigo avante en mi lucha por la subsistencia. Gracias a Dios nuevamente por haberme permitido vivir 59 años rodeado de mi familia y de amigos que nunca claudicaron en rendirle culto a la amistad.
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