La conformación de una Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario, entidad que se encargaría de la recolección y disposición de los desechos sólidos en al menos los municipios de Panamá y San Miguelito, está tomando forma.
Nueve artículos del proyecto de ley que creará la ANA fueron aprobados en primer debate por la Comisión de Salud, Trabajo y Desarrollo de la Asamblea Nacional de Diputados.
Se prevé que la presidencia de la junta directiva de la nueva autoridad sea ejercida por el Ministerio de Salud. Además, se incluyó en la conformación de esta directiva a la Asociación de Municipios de Panamá y la Contraloría General de la República.
El avance de los planes se enfrenta a la oposición de la mayoría de representantes de corregimiento opositores en el Consejo Municipal de Panamá, al igual que de los defensores de la descentralización de los municipios.
Lo cierto es que desde que la recolección de la basura ha tenido una pobre ejecución en los puntos en que los municipios se han hecho cargo. En el caso del muncipio capital, hay una elevada deuda en tasa de aseo de parte del gobierno central, pero la labor de cobro para particulares y la empresa privada también ha sido sumamente deficiente. El Alcalde se ha quejado de que el gobierno les debe, pero ni siquiera puede cobrarle al panameño común. Al final, ni por un lado, ni por el otro.
Lo importante aquí es que el problema de la basura debe resolverse de una vez por todas. Si la nueva autoridad y el cobro casado con el recibo de la luz tendrá éxito o no, eso está por averiguarse. Lo que sí está probado es que la administración alcaldicia no lo ha hecho bien.