Aunque reza un viejo refrán "que por niños no se pelea", dos padres de familia no pusieron este lema a prueba.
La tarde del pasado martes, dos familias mostraron a sus hijos que la intolerancia y la violencia reina en ellos.
Y es que en medio de una fiesta de niños, que se realizó en un restaurante de comida rápida ubicado en El Dorado, unos padres terminaron sacándose un arma de fuego.
Todo empezó por una discusión de los niños, quienes se encontraban jugando tiempo antes de lo más felices en los aparatos de este comercio.
Cuando los niños se encontraban en plena discusión, entró en acción la madre de uno y la abuela del otro.
La madre de 24 años y la abuela de 45 años también entraron en una discusión acalorada, que tiempo después terminó en golpes.
De una fiesta de niños, el local de comida rápida quedó convertido en un ring de pelea, en la que los demás invitados apostaban por su favorita.
Según testigos, los niños quedaron asustados, mientras que los cónyuges de estas mujeres en vez de separar la trifulca, le echaron más leña al fuego.
SACAN ARMA
Según las fuentes policiales, uno de los cónyuges, Mario Paúl Batista, de 31 años, se fue al carro en plena pelea y buscó una pistola 9 milímetros.
En cuestión de segundos, este ciudadano se encontraba apuntado al abuelo del otro niño, Franklin Antonio Subía, de 67 años, quien tampoco se quedó atrás y sacó un tubo de hierro para defenderse.
Los invitados daban gritos, ya que la fiesta se había convertido en todo un peligro para los presentes.
Unidades de los linces que patrullaban cerca del lugar se dieron cuenta de lo sucedido y acabaron con el problema.