El presidente Martín Torrijos dijo que las puertas del diálogo están abiertas para todo aquel que tenga la voluntad de negociar de buena fe, pero calificó de inconcebible la petición de aumento salarial de B/. 190 mensuales reclamado por los profesores.
"La plata no es mía, sólo la estamos administrando por cinco años, pero es un sacrificio de 45 millones que sale de los impuestos que pagan todos los panameños", expresó.
Torrijos resaltó que al final la huelga provocará que los estudiantes se integren a la fila de frustrados que no encuentran una oportunidad de empleo por no ser capacitados para las nuevas oportunidades que está generando el país.
INTENCIONES
Dijo que existen movimientos que vinculan el problema de la educación con el tema del referéndum, lo que perjudica el resultado de las conversaciones. "Hay quienes discuten que el Canal no generará 250 mil empleos, que serán 200 mil. ¿Pero cuántos produce el No?".
Adelantó que a partir del mes de septiembre, 50 millones de balboas provenientes de las ganancias del Canal serán destinados para obras dentro de los distintos corregimientos, con un promedio de inversión de 80 mil dólares por cada uno.
Por otro lado, el dirigente docente Andrés Góndola denunció que sectores como FRENADESSO y CONUSI al inmiscuirse en los asuntos de los educadores han trastocado las negociaciones. "Ellos tienen sus manos metidas por lo que pareciera que se tratara de un trasfondo político y no gremial".
En tanto, Noemí Castillo, consultora para la segunda evaluación de la calidad de la educación, destacó que las demandas salariales siempre son necesarias y justas, pero deben ir casadas con la evaluación del desempeño docente.
MEDIADOR
Referente a la figura de un mediador, Ceferino Sánchez, presidente del Consejo Nacional de la Educación, enfatizó que es aceptable y sería muy conveniente, pero que no conoce de ninguna petición a solicitud de las partes involucradas. Luis Chalhoub, vicepresidente de APEDE, hizo un llamado a las partes en conflicto para que retomen el diálogo porque el impacto de las pérdidas de clases se refleja en las deficiencias de los estudiantes cuando ingresan al campo laboral y no tienen los rendimientos esperados por las empresas.
Por su parte, la ministra Olga Gólcher manifestó que hay personas que les interesa sembrar el caos en el país y por ellos están azuzando a dirigentes para que cierren calles y provoquen actos de violencia.