Nuevamente surge en el ámbito nacional la palabrita "Plan de Desarrollo" nacional. Ahora el gobierno quiere convertir esto en un arma que incline a los panameños a votar por el SI en el referéndum de ampliación del Canal.
Es que varios de los pesos pesados que apoya el NO, han dicho que de nada vale que el Canal ampliado produzca mucho dinero, si este NO se emplea para el desarrollo.
Y han puesto de cierta manera al gobierno contra la paredes. Eso ha motivado que el mandatario diga que los dineros del Canal se usarán para desarrollar al país, en todos lados, especialmente el interior.
Hace semanas publiqué aquí un artículo donde indicaba con cifras oficiales, que en cinco años de estar manejado por Panamá, el gobierno recibió más de dos mil millones de dólares del Canal.
¿Y qué se hizo esa enorme cantidad de millones de balboas?
Se fue por el llamado "hueco negro" del Presupuesto General de la Nación. Me imagino que para pagar elevados salarios, viables, etc. De desarrollo social para el pueblo, ¡cero!
No se explica la falta de hospitales y centros de salud, escuelas en buen estado, desnutrición, avance de la pobreza y malas carreteras.
Añada a esto la falta de seguridad, los tranques de todos los días en la capital, el alto costo de la vida que nos asfixia.
Aunque las cifras indiquen que la economía ha "mejorado", esto no produce desarrollo. Allí están los bajos sueldos...
Hay técnicos que sostienen que existen muchos estudios sobre cómo desarrollar a este pequeño país.
Lo malo es que esos planes no se siguen. Si cambia el gobierno, el nuevo dejará inconclusas muchas obras porque las hizo el otro.
No les extrañe que cambie totalmente el rumbo del "desarrollo " y al final de cuentas, los pobres siguen aumentando en Panamá.
No entiendo cómo es posible que digan que la economía panameña ha crecido más del seis por ciento en estos últimos meses...
A la par de este anuncio, están informes de organismos internacionales que sostienen que en Panamá la pobreza ya no está en cuatro de cada diez panameños. ¡ahora se habla de seis de cada diez...!
Un país no puede "llegar al primer mundo" ni desarrollarse con salarios de hambre, que no alcanzan para cubrir necesidades básicas de la población.
La mayoría de los asalariados panameños ganan sueldos bajos, que apenas les permiten subsistir.
Hay que reconocer dos cosas: 1) que el panameño es hábil para vivir con poco dinero, 2) que el panameño se aguanta cualquier "cuento de velorio" y sigue "alegre y confiado"