La pesadilla ha terminado. Panamá volvió a perder, esta vez con nueva Zelanda por tablero de 86-75 y cumplió con su participación más desastrosa en la historia de los mundiales de baloncesto.
Los jugadores panameños pagaron cara su participación en esta cita mundial, siendo el último equipo que llegó a Japón y el cambio de horario dio al traste en los primeros días con su presentación en la cita.
Fueron cinco derrotas para los dirigidos por Guillermo Vecchio, sin ningún partido ganado siquiera.
Todo comenzó perdiendo ante Angola (83-70), luego fuimos víctima de España (101-57), que nos dio una verdadera paliza.
Japón, equipo anfitrión, nos venció por tablero de 78-61 y Alemania 81-63.
El cierre de Panamá en el Mundial fue ante Nueva Zelanda, un equipo que le valió el triunfo (86-75), para meterse en la siguiente ronda y chocar contra Argentina.
Por Panamá sobresalieron en este encuentro en el tabloncillo Michael Hicks con 20 puntos, seguido de Rubén Garcés y Rubén Douglas con 13 puntos cada uno en el encuentro.
Panamá jugó todos sus encuentros en la Arena de Hiroshima, gimnasio que tiene una capacidad de 6 mil espectadores.
Los panameños regresan de inmediato a casa eliminados.