Rusia y Polonia firmaron hoy un empate (2-2) en un partido que no parecía amistoso, sino fuera porque ambos equipos son entrenados por dos viejos amigos: los holandeses Guus Hiddink y Leo Beenhakker.
El partido tuvo dos partes absolutamente diferentes, pues en la primera mitad el dominio de Rusia fue total, lo que se reflejó en el marcador (2-0).
La segunda mitad, al contrario, fue marcada por una espectacular remontada de Polonia ante una Rusia que desapareció del campo.