Fuerzas especiales israelíes llevaron a cabo un ataque nocturno en el este de Líbano con el fin de afectar, según el ejército de Israel, una transferencia de armas desde Siria e Irán.
El primer ministro de Líbano, Fouad Siniora, calificó el ataque como una "violación desnuda" del cese del fuego.
Además, el ministro de Defensa libanés, Elias al-Murr, aseguró que podría suspender el despliegue de tropas en el sur si la ONU no responde claramente al ataque israelí.
Israel adujo que el objetivo era evitar el rearme de Hizbulá, lo cual, afirman, está permitido bajo los términos del cese a las hostilidades establecido por Naciones Unidas.
El incidente constituye el primer enfrentamiento mayor entre Israel y la milicia de Hizbulá desde que la ONU estableció el cese de las hostilidades, el pasado lunes.
Uno de los soldados israelíes murió y dos resultaron heridos en la operación realizada en el valle de Baalbek, bastión de Hizbulá. Un enviado de las Naciones Unidas, Terje Roed Larsen, dijo a la BBC que prefería no prejuzgar el ataque, pero lo describió como de poca ayuda para el proceso de paz.
TROPAS FUERZAS DE PAZ 3, 500
Se espera que estos grupos de apoyo se presenten en el área de conflicto en las próximas dos semanas para garantizar la paz.