El presidente estadounidense George W. Bush reafirmó la determinación de Estados Unidos de permanecer en Irak mientras que los demócratas insistieron en la retirada de las tropas y un cambio de rumbo en la política estadounidense en el país árabe.
En su habitual mensaje radiofónico sabatino, el presidente también destacó que sus esfuerzos por atajar la violencia en el Líbano son "clave" para proteger a Estados Unidos de futuros ataques terroristas.
El mandatario predijo que "los terroristas serán derrotados" y que Estados Unidos tendrá éxito en su tarea de expandir la democracia en el mundo.