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Los dos homenajeados la cantante Damaris Pérez de González y el acordeonista Don José Inés Tejada, quienes se han dedicado a cantar y tocar cumbia.  |
En medio de las modalidades del grito, saloma y la mejorana se les rindió homenaje a dos grandes personalidades del folclor panameño durante la celebración de XX11 Festival Panameño De la Voz y El Canto Folklórico Estudiantil Manuel F Zárate, considerado uno de los evento que mas identifica a las nuevas generaciones con nuestras tradiciones.
Se trata de Damaris Pérez de González, conocida en el mundo artístico como "la comadrita" y el acordeonista Don José Inés Tejada, un anciano de 80 años, quien gran parte de su vida se dedicó a tocar cumbia en diferentes plazas para deleitar al público panameño dando lo mejor de su voluntad y esmero en cada una de sus presentaciones.
Ambas figuras por sus aportes al folclor se les gratificó con un pergamino de honor al haber desempeñado con entusiasmo su vocación artística la ovación no se hizo esperar del público que disfrutó con emoción el canto de décima, la saloma el gallito torrente de "la comadrita" que con su extraordinaria voz deleitó a los presente con una poesía en recordación al distinguido profesor desaparecido Don Manuel Fernando Zárate.
Para Don José padre de cinco hijos, 13 nietos y un bisnieto, oriundo de Río Potrero del distrito de Arraiján, vivir estos momentos llenos de recuerdos gratos es retrotraer la historia. Recuerda cuando emprendió por primera vez al mundo artístico hace 31 años.
Aún con una fortaleza física que no aparenta la edad avanzada nos relató cuando emprendió su carrera de acordeonista a los 18 años de edad las primeras presentaciones las realizó en las juntas de Nuevo Emperador, El Cope, Chapala.
Con mucha humildad confiesa que los años en convivencia junto a su esposa criando a los hijos en un matrimonio lleno de felicidad le ha recompensado en conservar un espíritu joven entusiasta.
"En el año de 1969 se organizó el conjunto Arrayán no tenían acordeonista me buscaron forme parte de la agrupación les gustó tanto a los promotores que me dieron la oportunidad de tocar en cada una de las presentaciones" recordó el anciano.
Según el artista la vocación de folclorista, es una tradición familiar sus antepasados tíos, abuelos les gustaba tocar cumbia integraron un conjunto aprendió todas sus tonadas desde muy pequeño los acompañaba a las presentaciones, así se desempeñó en el arte del estilo poco a poco lo fue perfeccionando. |
