Se ha hecho un escándalo por la firma del llamado Pacto Etico Electoral, que viene siendo parecido a las reglas que existen en el boxeo para que una pelea sea "limpia". Por supuesto que los candidatos se llenaron de risas y prometieron que cumplirían al pie de la letra el bendito Pacto Etico.
Así piensan los panameños que tendremos una campaña política correcta, y no el bochinche en que se estaba convirtiendo en estos momentos.
Pero varios me han dicho que el Pacto Etico se quedó... chiquito. Que le faltaron detalles, lo que podría causar que no se cumpliera totalmente.
Por ejemplo, en el Parque de los Aburridos me dijeron que había que decir en el Pacto que los candidatos no insultaran a las esposas de los otros... o no les echaran piropos fuera de tono. Nada de decir que algunas de las posibles primeras damas está "güenona".
En Cabo Verde señalaron que sería conveniente que el Pacto prohibiera el uso de seudónimos y sobrenombres. Fuera eso de Pichulo, Pan de Dulce, Diente Frío, Mireyito, Martincito, Baila-la-vara, etc.
Sin embargo, allí mismo, otras personas indican que si no se usan esos sobrenombres, eso le quitaría "salsa" a la campaña política.
Bueno, más lejos, en Perejil hay quienes sostienen que deben prohibirle a los candidatos que se hagan gestos obscenos con las manos y la boca cuando asistan a los debates.
Tampoco eso de alusiones a sus familiares, especialmente los ya fallecidos, porque es del mal gusto (sobre todo si no son bien vistos esos familiares).
En el elegante barrios de Bella Vista varios señalaron que en la campaña electoral no debe mencionarse nada de la salud de los contrarios.
Sería poco ético hablar de las pastillas que toma fulano, o las inyecciones del otro, o los medicamentos de cualquiera de ellos.
Claro que hay quienes sostienen que la salud del futuro presidente es algo que interesa al pueblo. Sin embargo, muchos consideran que esto no debe convertirse en arma para quitarle voto al oponente.
Añaden en Obarrio que no basta con que los candidatos hayan firmado el Pacto Etico. Hay que obligar a sus seguidores a cumplirlos.
Dicen que de nada serviría que los candidatos actuaran como "blancas palomas" en la campaña, si sus seguidores tienen una boca más sucia que el contaminado río Mataznillo.
En Carrasquilla dicen que hay que prohibir las mentiras de insultos que seguramente aparecerán en misteriosas hojas anónimas, e incluso en el Internet.
Habría que prohibir los llamados "fotomontajes", donde arreglan una fotografía para hacerle daño a alguien. (A veces se escudan en esto para decir que es un chiste).
Nada de enviar "infiltrados" a los mítines del contrario para enredarle la vida. Mucho menos lanzarle objetos contundentes o sucios para decir que fracasó su mitin.
Se da por sabido que está prohibido el soborno, la compra de votos, llevar a los votantes como ganado y otras manipulaciones.
Pero nadie quiere prohibir que los candidatos "suelten billete", porque eso en algo beneficiará al pobre panameño... |