El presidente Ricardo Martinelli encabezó un operativo para desmantelar un SPA y centro de masajes en el exclusivo sector de Coco del Mar, donde se ejercía la prostitución ilegal.
En la casa trabajaban nueve colombianas, cuatro brasileñas y una panameña, y está situada a unos cien metros de la residencia de Martinelli.
En la lujosa residencia, donde había varios jacuzzis, fueron decomisadas drogas, armas, una lista de los clientes y una gran cantidad de condones. En una lista se aprecia el nombre de un sujeto que en una noche pagó $1, 500 por los servicios que recibió.
Varios clientes fueron retenidos en el operativo, y algunos, molestos con los fotógrafos, se agarraban los genitales y exclamaban que por qué mejor no le tomaban fotos a éstos.