Dos años después del devastador terremoto que sacudió Perú, más de 85.000 familias siguen reclamando la reconstrucción de sus hogares ante la lentitud de la ayuda gubernamental.
Parte de la costa y sierra central de Perú, donde se encuentran las regiones de Lima, Ica, Huancavelica y Ayacucho, sufrieron un terremoto de 7, 9 grados de magnitud y un tsunami al caer la tarde del 15 de agosto de 2007, el cual se cobró las vidas de 519 personas. El movimiento telúrico causó la destrucción de 85.000 viviendas en esas cuatro regiones peruanas y dejó un total de 320.000 damnificados, la mayoría de los cuales vivía en diversas ciudades de Ica.
Asimismo, se perdieron 14 centros de salud y 364 colegios en Ica, de los cuales sólo se ha reconstruido el 30 por ciento hasta la fecha, según las autoridades de esa región.