El toque de queda en el sector oeste de la provincia de Panamá, ha tenido buenos resultados, según las autoridades policiales, al reducirse cada semana el número de menores que son retenidos, por estar deambulando a altas horas de la noche.
Según las estadísticas de la Policía Nacional en La Chorrera, a la fecha han sido retenidos desde que inició el toque de queda, 36 menores de edad.
De esta cantidad, 14 debieron ser conducidos al Ministerio de Desarrollo Social (MIDES), debido a que sus tutores o acudientes no pagaron la multa o no atendieron al llamado hecho por las autoridades.
Desde que inició el toque de queda el 28 de julio pasado, se han retenido siete menores en el corregimiento de Guadalupe, 2 en Puerto Caimito y 1 en Barrio Balboa; al igual que en los corregimientos de Barrio Colón y El Coco. Además de la retención de un menor residente en San Carlos y otro, en Nuevo Arraiján.
El director regional del MIDES en Panamá Oeste, Aldemar Guerra, explicó que esta institución no tiene un albergue en donde mantener a los jóvenes, que no son reclamados, por lo que son mantenidos en las oficinas, aunque afortunadamente, los padres acuden después de varias horas.
Los menores que son remitidos por la Policía Nacional, reciben charlas de orientación al igual que sus progenitores, por parte de Trabajadores Sociales y además de darles un seguimiento para determinar si están bajo riesgo social.
En el caso de que los padres no tengan el dinero para el pago de la multa, se les está enviando al Juzgado de Niñez y Adolescencia, para la firma de un acta de compromiso, en donde aceptan pagar la multa al cabo de 15 días.
De no cancelarse la multa, el Juzgado de Niñez y Adolescencia, podría tomar otras medidas como trasladar al menor a un internado o albergue, la mayoría de ellos, en la ciudad capital.
Según Guerra, la decisión de aplicar el toque de queda ha sido buena, ya que los padres de los menores retenidos han "sentido el peso de la multa" y han sabido aplicar mayor disciplina en el hogar.
En el distrito de Capira, la medida ha tenido igual éxito, aunque con la variante de que las multas aplicadas a los padres o tutores de los menores, están siendo conmutadas por trabajo social, el cual es asignado por la Corregidora de turno.
Otra de las medidas adoptadas, mediante un Decreto Alcaldicio, es la de no mantener a los menores de edad, retenidos en la sede de la Policía Nacional, más allá de la media noche.
En el distrito de Arraiján sólo han sido retenidos unos siete menores, cinco de los cuales ha sido por riego social.