El español Roberto Martínez, entrenador del Wigan, tras una meritoria trayectoria en la segunda división inglesa con el Swansea, se estrenó hoy como técnico en la Premier con una victoria a domicilio, por 0-2, ante el Aston Villa.
A sus 35 años, Martínez (Balaguer, Lérida, 1973) puede ya presumir de ser uno de los entrenadores más respetados y de mayor proyección en la exigente competición inglesa.
El Wigan es un club que conoce de arriba abajo. A él llegó en el verano de 95 como jugador con sus compañeros del Zaragoza, B. Seba e Isidro Díaz, a los que los aficionados pusieron como mote "The three amigos" y allí militó durante seis temporadas.
Conoce a fondo el fútbol inglés y ha obrado maravillas con el Swansea.
Han pasado 14 años desde entonces y su misión, ahora, es diferente. Convertido en el nuevo "míster" de los Lactics, su debut como dirigente técnico no se produjo en el campo del equipo, el JJB Stadium, sino en Villa Park, feudo de la plantilla que entrena otro de los técnicos más admirados del fútbol británico, el irlandés Martin O'Neill.