La caída del cabello puede deberse a múltiples razones, como la herencia genética, la edad avanzada, problemas hormonales, una alimentación deficitaria, por anemia, embarazo y estrés.
En el caso de personas que han sufrido un gran trauma, cuya caída sería por estrés de origen psicológico, se aconseja tomar una planta con efectos relajantes, recomendable es la melisa, con infusiones de tres tazas al día (una cucharada sopera de la hierba seca, por cada taza) que no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones. En la dieta incluya alimentos que contengan vitamina A, vitaminas del grupo B, zinc y aceites grasos. Además, se debe incluir la toma de comprimidos de alfalfa, e infusiones o cápsulas de ortiga y cola de caballo.
Los cuidados deben orientarse hacia el interior, externamente se usarán champúes suaves, los mejores son los de los niños.