José Araúz vivió cinco años de felicidad junto a su novia Dania Pérez Pérez, una chica de 28 años, de origen santeño.
Alrededor de las 10:00 de la noche del jueves la dejó en la puerta del autobús en el centro comercial 'La Doña'. Sus ilusiones estaban centradas en que pronto formarían una familia.
Sus últimas horas de vida las vivió plenamente feliz junto a su amado. Sereno y con el recuerdo vivo, José atinó a decir cómo fueron a comprar cosas para los dos.
"¡Vamos a divertirnos!", le dijo ella, y pasaron un momento ameno en el casino localizado en el centro "La Doña", donde José vería por última vez a Dania.
Ella iría esa noche hacia su casa en Las Garzas, pero José no supo más de la muchaha.
Fue en el autobús que abordó en la mañana de ayer, viernes, cuando escuchó a los pasajeros comentar sobre la muerte de 24 personas en el transporte que salió pasadas las 10: 00 de la noche desde La Doña hacia Las Garzas.
Allí le vino el presentimiento y llegó al lugar de la tragedia. No ocultaba el dolor y recibía el consuelo de toda una familia al esperar los trámites finales de la defunción en las escalinatas de la Morgue Judicial.
La mirada de José se perdía por momentos quizás al recordar cómo vio partir a quien iba a ser su compañera para toda la vida, pero que el destino le arrebató.