La libertad no tiene precio. Vicente "El Loco" Mosquera lo corroboró la tarde de ayer al escuchar la frase que esperaba desde hace tres años: "Declaramos al imputado inocente".
Finalizado el drama en la Corte Suprema de Justicia, Mosquera, que se debatía entre el alivio y la felicidad, se dirigió hacia el Gimnasio de "Créditos Latinos", en Avenida B, donde, acompañados de sus familiares, amigos y compañeros de la cuadra "Los Rockeros", reiteró su promesa de enderezar entuertos.
"Doy gracias a Dios por darme mi libertad, el lunes volveré al gimnasio, estoy ansioso por empezar a rebajar, a entrenar, y a reconciliarme con esa afición que tanto me quiso y me apoyó", fueron estas las primeras palabras que salieron de los labios del ex campeón mundial superpluma de la AMB.
Ahora -según el púgil- también tiene entre sus planes disfrutar más de sus familia.
"He aprendido a valorarla mucho durante estos tres años, yo quiero regalarles a ellos otro campeonato mundial. Quiero y sé que puedo", dijo.
Habla el mánager. Rogelio Espiño, apoderado de Mosquera, aseguró que a este se le hará una serie de análisis para determinar la estrategia a seguir para que quede en condiciones óptimas.
"Estudiaremos su masa corporal con el propósito de ponerlo en un peso ideal y quitarle esas libritas de más", manifestó Espiño.
"Tengo mucha fe y esperanza en que Vicente será nuevamente campeón".
Felicidad a media. En medio de la celebración por la libertad de Mosquera, Espiño señaló que la "felicitad no es completa".
"Lógicamente, no estamos del todo contentos, nos hace mucha falta José ("Maco") Arboleda, que hoy (ayer) cumple una semana ya de haber fallecido", recordó el 'mánager'.
Palabras finales. Y a quienes desconfían de su inocencia, "El Loco" le escribió una canción que reza: "(letra) Pero yo soy inocente ante los ojos de Dios, un Champions of the World, ese era yo, donde yo llegaba siempre daba autógrafo".
¿Triunfará Mosquera en el reggae? ¿Volverá a la cúspide del boxeo? Sólo el tiempo lo dirá.