El empresario español García Rubio, cuyo cadáver fue hallado el sábado en Honduras, donde había desaparecido el pasado 21 de mayo, fue asesinado por encargo de una persona de su confianza para no tenerle que dar explicaciones del uso indebido que había hecho del dinero que le gestionaba.
Esas son algunas de las conclusiones de la policía española, que envió al país centroamericano a tres agentes. después que el padre del empresario denunciara la desaparición de su hijo en una comisaría de Madrid.