La preocupación más constante en el adulto mayor es alcanzar la máxima edad posible. Dudamos que exista alguna persona que no aspire a convertirse en una especie de Matusalén.
En los siglos pasados, este anhelo era muy difícil de lograr, pero ahora la situación no es imposible, con la derrota de las más comunes enfermedades infecciosas, gracias a los maravillosos adelantos en la ciencia médica. En breve, estos males llegarán a ser muy raros.
Sin embargo, reconocidos geriatras señalan un peligro que puede detener la marcha hacia una edad avanzada. Se trata del creciente aumento de la arteriosclerosis, una de las principales causas de muerte en jóvenes de cuarenta años, cuando anteriormente lo era en personas que habían llegado a los setenta años o más.
¿CUAL ES LA CAUSA..?
Son numerosos los factores que influyen en el desarrollo de la arteriosclerosis. Al tratar este problema, los científicos están en la constante búsqueda de las causas de esta enfermedad. Se ha descubierto que una de las principales causas que acarrean el mal es la decadencia de las arterias, que trae consigo numerosas defunciones.
Ante esta situación, el corazón sufre las fatales consecuencias y colapsa. Ante el endurecimiento de las arterias, otros órganos del cuerpo se deterioran peligrosamente, tales como el cerebro, los riñones.
Otra de las causas consiste en la alimentación en el adulto mayor. Y es muy importante que estas personas cuiden su nutrición con comidas sanas, evitando las del tipo "chatarra", con excesiva grasa, prefiriendo en cambio, las frutas y verduras frescas.
HAGA EJERCICIO
Mantener una rutina de ejercicio, como caminar todos los días -por lo menos- 30 minutos diarios, le ayudará con la circulación.
Trotar o realizar ejercicios acuáticos, sin lugar a duda le ayudará a mejorar su salud.
UNA COPA DE VINO
El consumo moderado de vino ayuda a prevenir la arteriosclerosis, según asegura el doctor español Miguel Ángel Lasunción.
Este especialista recordó la eficacia de alguno de los componentes del vino a la hora de combatir la colesterolemia, factor de riesgo de la arteriosclerosis, que a su vez está en el origen de la cardiopatía isquémica.
El doctor Lasunción, miembro del Comité Científico de la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN), afirmó que cualquier iniciativa terapéutica o de prevención de la arteriosclerosis debe corregir la hipercolesterolemia, además de evitar la oxidación y la agregación plaquetaria, tres factores de riesgo contra los que actúa el vino cuando se consume moderadamente.
Según este facultativo, diversos estudios sobre el vino han demostrado que hay argumentos suficientes para afirmar que su consumo "moderado, inteligente y regular" puede ejercer una acción cardiosaludable al aumentar la cantidad de HDL como factor protector, reducir la agregación plaquetaria y, por último, ejercer una acción antioxidante.
Pero, además, los antioxidantes del vino son positivos por la acción sinérgica que tienen con los otros antioxidantes, es decir, a la hora de potenciar la acción de otros antioxidantes como las vitaminas E y C.