Los feligreses del templo Bíblico Zion, en la calle 2 Meléndez, sienten que Dios hizo un milagro al impedir que todos sus siervos quedaran bajo los escombros del techo de esa iglesia que se desplomó el fin de semana.
La iglesia inaugurada en 1921, cedió por la falta de mantenimiento, y por suerte, dos familias se salvaron porque estaban dentro, pero tuvieron que correr.
Al caerse el techo con todo los soportes de madera, también se vio un panal de abejas africanas que tenían su casa en ese lugar, y picaron a varias personas que pasaban por el lugar.