Karl Rove, el principal asesor político de la Casa Blanca, anunció su dimisión, que se hará efectiva a finales de mes, y que llega en momentos críticos para la presidencia de George W. Bush.
"Siempre parece que existe un momento mejor para partir (...) pero ahora es el momento", afirmó el arquitecto de las victorias electorales de Bush, quien dijo abandonar los pasillos del poder para dedicar más tiempo a su familia.
Pese a los motivos oficiales, lo cierto es que la partida de Rove, de 56 años, se produce en medio de un acalorado debate sobre su supuesto protagonismo en el despido de nueve fiscales federales, que, según los demócratas, obedece a motivos políticos y que se investiga en el Congreso.