El juez William Hooveler pospuso para el 24 de agosto su fallo a un 'Hábeas Corpus' a favor del ex dictador panameño, Manuel Antonio Noriega, para evitar su extradición a Francia, pero adelantó que los cargos que debe enfrentar en Panamá son más graves que los de lavado de dinero que le formulan en París.
'Tengo mucho que leer. No voy a tomar una decisión en un día', informó Hoeveler minutos antes de concluir la audiencia de más de una hora con la presencia de Noriega, quien compareció vestido con su uniforme militar.
Hoeveler preguntó al fiscal Sean Cronin, si EEUU recibió una petición de extradición por parte de Panamá, a lo que el fiscal respondió que el Departamento de Estado había recibido las solicitudes de ese país y de Francia, pero no tenía información sobre el criterio que utiliza para pronunciarse a favor de una de ellas.
El magistrado comentó que en su opinión debió haberse contemplado la gravedad de los cargos que afronta Noriega en su país, de asesinato, secuestro y extorsión, mientras que en Francia lo acusan de lavado de dinero.
'El gobierno de EEUU quiere, por razones propias, que el general Noriega sea enviado a Francia, pese al hecho de que Panamá también lo ha solicitado en extradición', dijo al juez que juzgó y sentenció al antiguo hombre fuerte de Panamá en 1992.
Durante la vista, el fiscal Cronin manifestó que la petición de Noriega es 'prematura en este momento' y advirtió que si Hoeveler se pronuncia antes de que el juez William C. Turnoff tome el 28 de agosto una decisión sobre la solicitud de extradición de Francia, 'complicaría el procedimiento y lo prolongaría'.
Noriega será liberado el 9 de septiembre y sus abogados luchan para evitar que sea enviado a Francia.
'No es necesario pronunciarse ahora en torno a su afirmación (la de Noriega) de que la extradición es contraria a la Convención de Ginebra, porque puede ser tratada en el contexto del proceso de extradición', enfatizó Cronin.
Los fiscales afirmaron que el ex dictador panameño puede ser extraditado, porque la Convención de Ginebra permite que un prisionero de guerra sea transferido a otro país signatario del tratado para juzgarlo por ofensas criminales.
Pero los abogados de Noriega alegan que 'Francia no fue un aliado de EEUU durante la invasión a Panamá y su propuesta de extradición no es una transferencia de un prisionero de guerra de un campo de prisioneros de un aliado a una cárcel de otro aliado en tiempos de guerra', puntualizaron.
El abogado Jhon May recalcó que la única excepción establecida en la Convención es cuando un prisionero de guerra ha cometido crímenes de guerra que perjudican a otro país aliado.
May declaró al finalizar la audiencia que 'hay algo político que se mueve entre bastidores'.
En la audiencia, Noriega lució un uniforme militar y su cabello peinado hacia atrás. Escuchó la traducción de l mediante audífonos y a ratos se puso los anteojos para leer documentos o consultó con sus asesores.
Los panameños están divididos en torno a si Noriega debe ser encarcelado a su regreso al país. Una encuesta realizada en julio, antes de que Estados Unidos anunciase que se proponía extraditarlo a Francia, reveló que el 47% de los panameños quieren que sea encarcelado en Panamá, mientras que un 44% prefiere que se le mantenga en prisión en otro país.
Por su parte, el presidente Martín Torrijos reiteró el interés de su gobierno de que Noriega sea extraditado a Panamá una vez que salga en libertad de una cárcel de Estados Unidos el próximo 9 de septiembre.
"En Panamá tiene condenas y tiempos de condenas por cumplir y por eso se ha pedido la extradición y se ha reiterado la extradición dos veces durante mi gobierno", dijo Torrijos.
Torrijos expresó que su gobierno se mantiene atento a lo que decida el sistema judicial estadounidense sobre el destino de Noriega.
