Hay aromas que nos despiertan la pasión y otros que la apagan. En aromaterapia se usan aceites esenciales para crear efectos físicos y emocionales y uno de los más deseados es elevar el libido o en otras palabras despertar o incrementar la pasión y el deseo.
Entre ellos están: Jazmín. Su fragancia es deliciosa y en la India, las mujeres usan las flores para seducir a sus esposos poniéndoselas en el pelo al caer la tarde. Rosa: Su delicada fragancia nos seduce. Cleopatra tomaba baños de leche y miel con pétalos de rosas. Vainilla: era el afrodisíaco de los indios precolombinos considerado digno de los dioses. Se cree que es afrodisíaco porque su aroma nos recuerda de la leche materna.
El clavo. Un aroma fuerte, tiene que usarse en cantidades bajas y con precaución pero su efecto es estimulante y afrodisíaco.