El agente de seguridad Gregorio Sánchez Arquímedes, de 58 años, fue encontrado muerto con un impacto de bala en el pecho, así como amarrado de pies y manos dentro del maletero de un vehículo, en los estacionamientos de la agencia de carro de la Ricardo Pérez, en la vía Tocumen.
Sánchez Arquímedes, quien trabajaba para la agencia Barú, fue abandonado en el taxi con matrícula 8T-11315, uno de los vehículos reposeídos por la empresa.
El supervisor de turno de la agencia de seguridad fue interrogado por la PTJ, al ser la última persona que logró conversar con Sánchez, reveló el subdirector de la Policía Técnica Judicial, Javier Chérigo.
Las investigaciones preliminares sugieren que el móvil del crimen era robarle el arma al seguridad. |