Un hombre de alto desempeño se caracteriza por cuidar su salud constantemente y por preocuparse por su estado físico. Para poder llegar a mantener un estado óptimo después de los 40 años, los hombres deben practicarse ciertos exámenes clínicos, importantes para mantener un excelente estado de salud y así asegurarse un mejor futuro.
Alrededor de los 40 años los hombres empiezan a sufrir un descenso en los niveles sanguíneos de testosterona. La disminución de la secreción de esta hormona con la edad puede tornarse clínicamente evidente, en detrimento de la salud, dependiendo de la capacidad endocrina de los testículos y la sensibilidad individual a los andrógenos de cada individuo.
Entre los síntomas se puede presentar disfunción eréctil, disminución de la libido, incremento de la fatiga, humor depresivo y disminución de la masa muscular, entre otros.
DETECTANDO EL PROBLEMA
Para detectar estos trastornos es recomendable realizarse exámenes clínicos como el análisis de antígeno prostático para conocer si hay anomalías en las enzimas del semen y, de esta manera, detectar el cáncer de próstata. También, exámenes como el de testosterona libre y total, ayudan a evaluar si el nivel de esta hormona está alterada.
Otros de los exámenes recomendados en esta etapa de la vida son: la glicemia en ayuno: para detectar los niveles de azúcar en la sangre y así conocer si hay signos de diabetes; el hemograma completo: para conocer el estado de sus defensas al realizarse el estudio de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Este examen ayuda a la detección temprana de enfermedades sanguíneas e infecciones; el examen de ácido úrico: determina la cantidad de este químico presente en la orina, ya que la mayor parte de la sustancia se disuelve en la sangre y viaja a los riñones.
Además, es importante para prevenir enfermedades de las articulaciones y en los riñones; perfil lipídico: estudia las lipoproteínas, triglicéridos y el colesterol, con esto se puede prevenir riesgos cardíacos relevantes; nitrógeno ureico: se realiza principalmente para determinar el equilibrio proteínico y la cantidad de proteína en la dieta necesaria.
