El Ministerio de Vivienda iniciará esta semana la demolición de viejos caserones deshabitados.
El derribo arranca en la provincia de Colón con 18 inmuebles ubicados en el Barrio Norte y el Barrio Sur de la ciudad. En la ciudad de Colón hay al menos 209 casas abandonadas y 57 condenadas, todas con problemas en los servicios sanitarios, fuga de aguas negras, desperdicio de agua potable, escaleras deterioradas y un marcado hacinamiento en los cuartos, según las evaluaciones del Ministerio de Vivienda, que dirige Carlos Duboy.
Se informó que la acción está encaminada a reducir el déficit habitacional en esta región y, a la vez, a mejorar la apariencia de la ciudad colonense, en vista de que la mayoría de los inmuebles a demoler están condenados y representan un riesgo social para quienes transitan por el área.
Igualmente, el MIVI coordina estos trabajos con otros estamentos como el Sistema Nacional de Protección Civil (SINAPROC), Ingeniería Municipal, la Gobernación de Colón, el Ministerio de Obras Públicas (MOP), el Cuerpo de Bomberos de Panamá (CBP), el Instituto Nacional de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), así como con el sector empresarial.
Estos caserones son un peligro para sus habitantes, comentó el Ministro de Vivienda, al informar que la demolición corresponde a la puesta en acción del plan "techo seguro", con el que se identificarán las áreas críticas, para luego proceder a reubicar a las personas.
Indicó que el problema es complejo porque estos inmuebles, que corresponden al sector privado, son abandonados por sus dueños; y a pesar de que son declaradas inhabitables, llegan personas sin sustento a invadirlas, explicó.
ESTADISTICAS
En la ciudad de Panamá la situación no es diferente, ya que existe un total 151 casas condenadas. Unas 1, 651 familias, que comprenden una población de 5, 302 personas, las habitan en medio de la incertidumbre y el riesgo social que eso significa.