Para comprender la manera de actuar y pensar de personas o grupos, hay que "ponerse en los zapatos de ellos", les digo a mis alumnos de Sociología.
Técnicamente, eso se llama "empatía". Es lo más fácil y efectivo para comprender a otros. Sin embargo, a veces no lo hacemos y damos una opinión o hacemos algo equivocado.
Primero, pienso: cómo llegué a este país extraño, �Dónde he vivido, qué trabajo he realizado? Sobre todo, �cómo es vivir con el miedo que Migración lo descubra y lo mande a su país...?
Los únicos panameños "de verdad" son los indios. Así que todos los demás somos descendientes de inmigrantes.
En mi caso, soy hijo de un inmigrante colombiano y nieto de otros italianos...
Nací aquí y soy tan panameño como cualquiera.
Esos días de legalización me la pasé pensando en las incomodidades de los que quieren seguir en Panamá.
Me aterra pensar en pasarme toda una noche haciendo fila para tener buen puesto. Tiene que ser muy incómodo estar con la misma ropa, sin dormir en una cama y mayores facilidades de servicio higiénico, ni poder bañarse...
Añada a esto comer de manera informal, no poder atender a la familia por horas, etc.
Los que fueron son personas honestas, y no los maleantes que vienen a cometer fechorías.
Muchos tienen hijos panameños y aunque no pueden desempeñar ciertos trabajos por su ilegalidad, han encontrado una manera de llevar el pan a sus casas.
Hace años (�ya se acabó?), por dinero se podía conseguir una cédula "verdadera" de panameño. A veces ponían que habían nacido en Chupampa, cuando ni siquiera sabían hablar bien el español.
Recomiendo que esta Feria de Legalizaciones sea permanente. Y que no se cobre mucho. Debe hacerse en un sitio con facilidades y servicios para los presentes.
Recuerdo lo que decía mi padre sobre la nacionalización. Indicaba que quien escogía al país donde vivir, lo hacía en forma voluntaria porque allí se vivía mejor que allá.
Por eso, a veces, esos nacionalizados quieren más al país receptor, que muchos que "nacieron allí por accidente".
En materia de descendientes extranjeros, Panamá no es el único país en esas circunstancias.
Toda América Latina, Estados Unidos, Europa y otros países también tienen esta realidad.
