Los termómetros de una aldea de la república norcaucásica rusa de Karachaevo-Cherkesia marcaron 54 grados centígrados a la sombra este domingo, informó ayer el Servicio Meteorológico local.
"Todo el mes de agosto será muy seco y caluroso", pronosticó un portavoz del departamento meteorológico, citado por la agencia Interfax.
El domingo la temperatura media en esta república del Cáucaso norte fue de 49 grados centígrados.
Debido a la ola de calor, las cosechas de maíz, girasol, soja y remolacha azucarera han sufrido graves daños.
En otras ciudades del Cáucaso ruso las temperaturas también son muy altas, como en la capital chechena, Grozni, con máximas de 39 grados, o la de Kabardino-Balkaria, Nálchik, con 37 grados; y la de Daguestán, Majachkalá, con 36.
En la república budista de Kalmikia, a orillas del mar Caspio, la temperatura máxima fue de 43 grados, uno por debajo del máximo histórico, registrado en 1930.
Mientras, en Moscú los termómetros marcaban ayer una máxima de 19 grados centígrados y las temperaturas caerán hasta los 13 grados al final de la semana, según los meteorólogos.
