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Pese a todo la isla juega ya un papel importante en la visita de turistas europeos, quienes pronto tendrán en agenda este sitio a su llegada a Panamá.  |
¿Quién diría que el legendario "último cowboy", John Wayne, posó sus ojos en las playas panameñas, y hasta llegó a comprarlas como sitio de distracción? Se trata de la Isla Taborcillo, a unos 8 minutos de Punta Chame, en el Pacífico. Marion Mitchell Morrison (John Wayne) nació el 26 de Mayo de 1907, en Winterset, Iowa, hijo de Clyde Morrison y de Mary Alberta Brown. Fue el primogénito de la familia y tuvo un hermano, Robert.
Este personaje clásico de las historias de Hollywood adquirió hace casi 60 años 26 hectáreas de terrenos en Taborcillo, bajo la Constitución de 1942, antes de las reformas, cuando era permisible la compra de islas panameñas.
El lugar causó tal atracción en el "cowboy" que no perdió oportunidad de pasar un "momento romántico" alejado del bullicio de la metrópoli, recordó Peter, uno de los encargados de las instalaciones, quien nos atendió a la llegada al lugar.
Taborcillo es de esos sitios donde place estar, al menos, un fin de semana. Y es que el paisaje y su alrededor son el mejor remedio al estrés de un agotador día de trabajo o de la situación económica que golpea al país, la Punta Mala del panameño común.
Sin embargo, no será así hasta el segundo semestre de este año cuando se abrirán al mercado local cabañas, hoteles y restaurantes en este exótico lugar dedicado a la memoria de ese gran actor, según nos explicó Alexander Vollert, promotor del proyecto turístico que se desarrolla en estos terrenos. Hoy la isla está siendo adaptada con características inconfundibles del oeste, con todo aquello que distinguió los años dorados de la historia norteamericana.
La oficina de correo, la "Casa del Sherif" y una cárcel al mejor estilo de este vaquero, son algunos de los atractivos que empezaron a erguirse hace unos cuatro años. Los candelabros en varios puntos de la isla y llamativos colores en las paredes transportan al visitante a esa inolvidable época de "la ley del revólver".
En el comedor del club se exhiben fotografías de películas de Wayne y momentos de su vida que permanecen en la memoria de sus seguidores. El proyecto comprende unos 80 lotes, un parque natural, un área dedicada a la nidación de aves, específicamente la parte oriental, alrededor de 8 hectáreas destinadas como reserva natural y otras tierras puestas a la venta.
Contrario a lo que pudiera creerse, tratándose de un sitio situado a pocos minutos de tierra firme, por el momento esta es un área residencial exclusiva para personalidades europeas y "para aquellos que estén dispuestos a comprar", añade Vollert, ya que hay una parte de la isla dedicada para este fin. Taborcillo es una isla titulada que perteneció a Wayne hasta morir, luego sus herederos adquirieron el derecho posesorio, insistió Vollert.
Las concurridas fiestas de la Virgen del Carmen en el poblado de Punta Chame fueron el marco en el que se desarrolló la visita a Taborcillo, que se mantenía apacible a pesar del jolgorio que se vivía a pocos minutos.
Las construcciones de lo que próximamente podría alojar a visitantes de Panamá, o como hasta ahora, de otras partes del mundo, parecen ir viento en popa; sin embargo, la recesión que se vive en la actualidad también viajó a Taborcillo y parece haber retrasado algunas de éstas.
Fue precisamente el que Taborcillo perteneciera al recordado "cowboy" John Wayne lo que motivó a la Casa Editorial "Who is who?" (¿Quién es Quién?) a comprar estas tierras a los herederos del cineasta, a un precio que Alexander Vollert prefirió no revelar.
Lo cierto es que las 26 hectáreas de terreno las adquirió esta compañía multinacional representada en toda Europa, dedicada a la edición de enciclopedias con las biografías de personalidades a escala industrial, comercial, económica, cultural, artística y demás. Wayne fue un "Who is who?", añadió Vollert, quien define estos ejemplares como "las enciclopedias de los rabiblancos en Panamá".
Taborcillo es una isla titulada, de cuyos registros y otros aspectos relativos a su calidad de área privada se mantiene al tanto al Instituto Panameño de Turismo (IPAT), según señaló Vollert. Sostuvo que sobre todo en lo referente a la promoción turística, el IPAT desarrolla un trabajo conjunto con la compañía; sin embargo, se trató de conocer la versión de la institución pero resultó infructuoso, incluso en cuanto a material bibliográfico.
No obstante, las labores de construcción que se adelantan en Taborcillo, aparentemente desconocidas para muchos, están dirigidas "a personalidades europeas", no a turistas, insistió Vollert.
Al respecto, explicó que la característica básica de quienes, por el momento, visiten Taborcillo, debe ser la capacidad económica para la compra: "posibles clientes".
El mecanismo que se utiliza es la estadía de estas personas en la isla por algunos días para que disfruten del ambiente y "elijan su lote". En las últimas semanas de julio, Vollert viajó con un grupo de clientes a Taborcillo y confirmó que 3 de los 8 adquirieron tierras en la isla. Aclaró que recabar información sobre la historia de Taborcillo ha sido sumamente difícil, lo que corroboramos al momento de emprender nuestra investigación.
Según dijo, se sabe que la isla fue ocupada por un contingente americano y en ella se ubicó un aeropuerto. Vollert confesó que se ha llegado a encontrar "restos de fuselaje y tumbas de soldados".
El sitio, prosiguió, tiene características de un puesto de observación con pista de aterrizaje que luego perteneció a John Wayne. Su posición geográfica es otro de sus atractivos. A 10 minutos de Punta Chame y 23 kilómetros en línea recta de la ciudad de Panamá, a diferencia de otras como Contadora, "cuyo acceso es más complicado".
Próximamente la isla podría ser parte de la agenda de recorrido de los pasajeros de los cruceros que llegarán a Panamá, específicamente a Fuerte Amador en octubre, ello debido a que "Who is who?" adelanta la instalación de un centro de salida para turistas locales y extranjeros en esta marina para que tengan la posibilidad de llegar al área.
Se promueve también el servicio a los cruceros del traslado de un grupo limitado de estas personas para que almuercen en Taborcillo y conozcan sus facilidades lo que, según dijo, ha sido objeto de sondeos de mercadeo y ha recibido una muy buena acogida por los encuestados.
El Archipiélago de las Perlas aparece en lista de espera para la casa editorial para futuros proyectos de la misma índole que Taborcillo, mientras tanto apenas empieza a vivirse la fiebre del "último cowboy", en las aguas que le sirvieron de refugio al recordado John Wayne. |