La muerte de un joven, que fue esposado y abatido de un balazo en el abdomen por agentes policiales en un barrio del norte de Santo Domingo, conmocionó ayer martes a los dominicanos y renovó las críticas al cuerpo, pese a que su jefe, el general Pedro Candelier, ordenó el arresto del presunto victimario.
Conforme a informaciones concordantes, el joven Roberto García fue ultimado la noche del domingo en el barrio Herrera, en presencia de su hermano Ricardo y otro joven, Ramón Nuñez, quienes acudieron a ayudarle por que había consumido mucho alcohol y necesitaba ayuda para retornar a su residencia.
Su hermano y Nuñez lograron introducirle a un vehículo para trasladarlo a su residencia, cuando se presentó una patrulla motorizada de la policía y uno de los agentes sacó a Roberto García del automóvil, tras lo cual fue esposado y abatido de un disparo a quemaropa.
El general Pedro Candelier dispuso el arresto del presunto agente victimario, cuya identidad no fue revelada, y nombró una comisión investigadora para determinar las circunstancias en que murió García.
Organismos barriales y el Comité de Derechos Humanos, que dirige Virgilio Almanzar, han protestado y renovado críticas a la Policía por la "muerte a sangre fría" del joven. |