La muerte de un israelí en Cisjordania por disparos palestinos, a la que precedieron incidentes en los que resultaron heridos cinco palestinos, mantiene encendida hoy la llama de la violencia en la zona. La víctima mortal, un ciudadano árabe de Israel, murió por los disparos que efectuaron palestinos desde un coche en marcha contra el vehículo con matrícula israelí que él conducía, en el distrito cisjordano de Kalkilia, en los alrededores del asentamiento judío de Tsofim.
En ese mismo distrito de Cisjordania murió en la noche del domingo una colona judía también por los disparos que efectuaron palestinos contra el coche en el que viajaba con su familia.
Fuentes militares de Israel, que no descartan el móvil delictivo, tienden a pensar que los autores del ataque al árabe israelí pertenecían a la misma célula del movimiento palestino Al-Fatah que mató a la colona judía. La última víctima, de 30 años y habitante de la ciudad árabe israelí de Taibe, al norte del país, perdió la vida este mediodía.
Por su parte, los atacantes huyeron en dirección a la ciudad cisjordana autónoma de Kalkilia, bajo control total de los palestinos, a la que el Ejército israelí impuso el estadisitio. En el lugar de los hechos se encontraron casquillos de revólver, una metralleta de fabricación israelí de tipo "Uzi" y un fusil de tipo "Saar", también fabricado en Israel. |