Adi�s a McGrath
Rodulfo Barrios Villar
Cr�tica en L�nea
Flores y l�grimas cayeron ayer sobre el f�retro del arzobispo em�rito Marcos Gregorio McGrath; as� un pueblo dolido despidi� en medio de una tarde lluviosa al Gran Pastor, que libr� un duro combate en beneficio de la Iglesia y ahora debe entrar como vencedor al reino de Dios. McGrath, el hombre que dirigi� la Iglesia Cat�lica paname�a durante 25 a�os, muri� el viernes a la edad de 76 a�os, aquejado por el mal de Parkinson, que lo consumi� poco a poco. El f�retro con los restos del arzobispo lleg� a las 9:30 a.m. a la Catedral Metropolitana transportado en la parte superior de un carro del Cuerpo de Bomberos. A partir de ese momento, el f�retro nunca permaneci� solo, cientos de paname�os formaron una extensa fila para ver por �ltima vez a su prelado. El arzobispo Jos� Dimas Cede�o record� en la homil�a que McGrath dirigi� la Iglesia en ``momentos hist�ricos y muy duros. Siempre tuvo retos, pero fue un pastor valiente que se enfrent� a cada momento y a cada realidad con claridad y firmeza". "Am� siempre a su pueblo. Busc� siempre guiar, orientar y muchas veces fue incomprendido'', expres� Dimas Cede�o. Le correspondi� al primer sacerdote ordenado por McGrath, N�stor Ja�n colocar de manera simb�lica la casulla y la estola, mientras que el b�culo fue impuesto por Juan Sandoval, el �ltimo sacerdote que orden� el arzobispo em�rito. La mitra, el palio y el pectoral fueron impuestos por el sacerdote Manuel Santiago Blanquer. A las 4:45 p.m., ya casi al finalizar la ceremonia religiosa, las l�grimas de familiares y presentes brotaron nuevamente, cuando la Banda Republicana enton� las notas de la Marcha F�nebre, para descender el f�retro en la cripta construida junto al altar mayor de la Catedral Metropolitana. Mientras descend�an los restos, cientos de feligreses que colmaron La Catedral, sacaron a relucir pa�uelos en se�al de despedida y lanzaron tierra y flores a su arzobispo de siempre.
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Mientras descend�an los restos, cientos de feligreses que colmaron La Catedral, sacaron a relucir pa�uelos en se�al de despedida y lanzaron tierra y flores a su arzobispo de siempre.
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