Despedida al Gran Pastor
Rodulfo Barrios Villar
Cr�tica en L�nea
La Catedral Metropolitana fue el escenario donde la comunidad Cat�lica entera, las m�s altas autoridades y representantes de los diferentes sectores de este pa�s, dieron el adi�s al "Gran Pastor" de Panam�, el arzobispo em�rito Marcos Gregorio McGrath. A las 8:00 a.m. su f�retro fue colocado en la parte superior de un carro de bomberos y escoltado por m�s de treinta veh�culos, que salieron en caravana desde la Iglesia de Lourdes hasta la Catedral Metropolitana. El f�retro lleg� a San Felipe el f�retro a las 9:30 a.m. y fue colocado en el altar de la Catedral por un grupo de sacerdotes encabezados por el padre Guillermo Tejada y R�mulo Aguilar, adem�s de su hermano mayor, Eugenio McGrath y sus sobrinos Robert, David y Peter McGrath. Las palabras de recibimiento del cuerpo del que fue en vida el cuadrag�simo cuarto Obispo de Panam�, estuvieron a cargo del arzobispo Jos� Dimas Cede�o. El actual l�der de la Iglesia Cat�lica paname�a destac� las cualidades y la herencia que dej� McGrath a la comunidad paname�a en general, destacando su participaci�n en el "Concilio Vaticano" donde da a conocer a Panam� a nivel mundial. Durante esta ceremonia estuvieron tambi�n presentes los sacerdotes de la Universidad de Notre Dame en los Estados Unidos, Guillermo Dorwat y Robert Pelton, este �ltimo compa�ero de aulas de McGrath. Para el sacerdote Guillermo Dorwat, McGrath fue siempre un hombre que luch� por el bien de todos, calific�ndolo como un "gran hombre, con grandes principios" a quien nadie puede se�alar. Asegur� que desde los tiempos de estudiante demostr� capacidad y don de persona, lo que junto a su destacada inteligencia, lo llev� a completar tareas que para otros hubieran sido dif�ciles. El f�retro de McGrath nunca permaneci� s�lo, cientos de paname�os de todas las edades, sexo, raza y condici�n social formaron una extensa fila que sal�a de la puerta central de la Catedral Metropolitana hasta dar la vuelta a uno de los costados. Durante una hora y media las l�grimas de dolor recorrieron los rostros de los feligreses que asist�an a darle la �ltima despedida a McGrath y dispensaban el p�same a sus familiares. Estudiantes de todas las escuelas cat�licas, sacerdotes y monjas de todo el pa�s hicieron acto de presencia al altar de la Iglesia Catedral, algunos se arrodillaban antes de llegar al cuerpo y otras romp�an en llantos ante la irreparable p�rdida. El resto de la ma�ana el cuerpo de McGrath fue escoltado por unidades de Servicio de Protecci�n Institucional (SPI), Bomberos de Panam� y la Polic�a Municipal, quienes vistieron sus trajes de gala. Entrado el mediod�a la afluencia de feligreses se volv�a mayor, la llegada de grupos de cat�licos del interior congestion� la Catedral. Ante una gran concurrencia y un sofocante calor, a las 2:45 a.m. la mandataria Mireya Moscoso y su gabinete hicieron su aparici�n. La ceremonia religiosa inicio puntualmente a las 3:00 p.m., al igual que la intensa lluvia, que para algunos era el reflejo del dolor del pa�s. Durante la homil�a, Cede�o hizo una s�ntesis de la vida y la labor de McGrath, asegur� que pese a la muerte, "la semilla ya fue sembrada, s�lo queda el momento de cosechar". Le correspondi� al primer sacerdote ordenado por McGrath, N�stor Ja�n colocar de manera simb�lica la "estola", mientras que el "b�culo" fue colocado por Juan Sandoval, el �ltimo sacerdote ordenado por el arzobispo em�rito, La "mitra", el "palio" y el "pectoral", fueron impuestos por el sacerdote Manuel Santiago Blanquer. A las 4:45 p.m. nuevamente el dolor se manifest�, ya casi al finalizar la ceremonia y las l�grimas tanto de familiares como de presentes aparecieron, cuando la Banda Republicana entono las notas de la conocida Marcha F�nebre y el f�retro del "Gran Pastor" fueron depositados en una cripta junto al altar mayor de la Catedral Metropolitana. Al lado de McGrath yacen los restos de los arzobispos, Juan Jos� Maizteg, Tom�s Alberto Clavel y Francisco Beckman. Mientras descend�an los restos cientos de feligreses que colmaron la mencionada iglesia sacaron a relucir pa�uelos en se�al de despedida y lanzaron flores para su arzobispo de siempre.
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