Aparentemente, las bebidas alcohólicas son su debilidad.
Según fuentes extraoficiales, el olor a alcohol es el perfume que lo acompaña en sus compromisos laborales y cada vez que intenta hablar con autoridad, el aliento lo delata.
Las fuentes también informaron que en las empresas laborales que tiene que emprender en colaboración con otros organismos, no coopera con los mismos, por lo cual no sólo se afecta él sino que perjudica el éxito de la institución para la cual trabaja y el desempeño de los funcionarios de las otras entidades.
Él sujeto supuestamente es mirado con recelo por las personas que en algún momento han tenido que lidiar con su adicción por el alcohol.
Trascendió que labora en un juzgado nocturno, en la ciudad de Panamá.
Los informantes instaron a las autoridades a hacer las investigaciones correspondientes.