La Defensoría del Pueblo atendió la queja de un funcionario que fue destituido del Ministerio de Educación como trabajador manual sin tomar en cuenta su delicada condición de salud al ser portador del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
El afectado informó a la delegada para la Promoción y Protección de los Derechos de Personas con VIH de la Defensoría, Maité Cisneros, que laboró durante seis años devengando un salario de B/.200.
El quejoso pidió a la Defensoría que interceda en este caso para que se reconsidere su situación, ya que depende de una atención médica integral para hacerle frente al VIH. Además, padece de la enfermedad conocida como degenerativa ósea, ambas tratadas en la Caja de Seguro Social (CSS), pero que sin empleo no tendrá derecho al tratamiento respectivo en esa institución.