La principal organización del exilio cubano en Miami hizo este miércoles un llamado a alzamientos militares o populares en Cuba en medio de la convalecencia de Fidel Castro, mientras que congresistas cubanoamericanos dijeron que en pocos días Estados Unidos hará "anuncios" sobre Cuba, incluyendo cambios en su política migratoria hacia la isla.
"Existe una oportunidad hoy en día, de hombres y mujeres de valentía que quieren encaminar a Cuba hacia otro camino, tomen ventaja de esa oportunidad", dijo a la AFP Jorge Mas Santos, presidente de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), la mayor organización del exilio cubano en Miami
"Puede ser un alzamiento de militares o civiles, de esos descontentos, y obviamente con los métodos que escojan para encaminar a Cuba hacia una democracia", agregó.
Fidel Castro entregó el lunes el poder a su hermano Raúl por primera vez en casi 48 años, tras haber sido operado de una hemorragia intestinal que lo mantiene convaleciente.
Ni Fidel Castro ni su hermano Raúl han hecho apariciones públicas desde que se anunciara la delegación del mando.
La última información sobre la salud de Castro la proporcionó este miércoles el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, quien aseguró que vio y habló al presidente Fidel Castro, del que dijo que estaba "muy consciente" tras su operación, en una entrevista telefónica con la radio estadounidense Democracy Now.
Por su parte, congresistas cubanoamericanos, tras reunirse este jueves con personal del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense y del Departamento de Estado en Washington, dijeron en Miami que el gobierno estadounidense hará "anuncios" importantes en torno a Cuba en los próximos días, pero no quisieron adelantar el contenido de los mismos.
Los "anuncios", según el congresista Lincoln Díaz Balart, incluyen cambios "hasta en la política migratoria" estadounidense hacia Cuba.
"En la actual administración se han dado cuenta de que la meta (de la política estadounidense hacia la isla) debe ser el cambio en Cuba, para elecciones libres, para la liberación de prisioneros políticos (...) hasta en la política migratoria, por ejemplo, veremos anuncios", dijo Díaz Balart.
Las leyes migratorias estadounidenses conceden residencia inmediata a los cubanos que lleguen legal o ilegalmente al país, y la política oficial, denominada "Pies secos, pies mojados", es devolver a los interceptados en el mar. Los inmigrantes ilegales de otros países son deportados.
El tema migratorio es muy sensible en Florida debido a la cercanía con Cuba y temores a migraciones masivas alimentadas por cualquier evento en la isla, como las que en 1980 trajeron a 125.000 personas a Miami, o la Crisis de los Balseros de 1994, cuando entraron más de 30.000 cubanos.