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Los cubanos siguieron sus actividades normales en esta segunda jornada de gobierno provisional sin Fidel, quien delegó el poder en su hermano Raúl tras sufrir una crisis intestinal. (Foto: ADALBERTO ROQUE / AFP) |
Raúl Castro tiene las riendas del poder en Cuba pero permanece invisible para los cubanos, alimentando una gran incertidumbre sobre el futuro de la isla, que este miércoles sigue pendiente de la salud de Fidel, mientras que se reforzaron la seguridad y los controles.
Los cubanos siguieron sus actividades normales en esta segunda jornada de gobierno provisional sin Fidel, pero los cuerpos militares están en "alerta combativa" ante una eventual agresión de Estados Unidos.
En las calles de La Habana existe una presencia policial persuasiva, aumentó el control fronterizo y la vigilancia del ingreso de llegadas a la isla por los aeropuertos.
Habitantes de La Habana comentaron a la AFP que los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y las Brigadas de Respuesta Rápida, grupos de partidarios movilizados en los centros de trabajo, permanecen activadas para repeler eventuales acciones de la oposición interna.
"El país está preparado para su defensa por las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el pueblo", dijo Fidel Castro en un mensaje divulgado la noche del martes, cuando anunció que su salud es ahora "secreto de Estado" por "los planes del imperio (EEUU)" sobre Cuba.
Estados Unidos llamó a los cubanos a no cruzar el estrecho "en ambas direcciones". "Es importante decir en este momento a la gente: quédense donde están", afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow.
En Miami, la principal organización del exilio cubano La Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA) hizo este miércoles un llamado a alzamientos militares o populares en Cuba, mientras que congresistas cubanoamericanos dijeron que en pocos días Estados Unidos hará "anuncios" sobre Cuba, incluyendo cambios en su política migratoria hacia la isla.
El diario oficial Granma señaló que "las pretensiones del gobierno norteamericano de enviar fuerzas de despliegue rápido a Cuba, una vez desaparecido Fidel, están dentro de los planes del enemigo".
"No se ve nada, pero se está como en un estado de guerra", dijo a la AFP un joven de 32 años, que prefirió no identificarse.
En la oposición interna, la concertación Arco Progresista consideró que, en la actual situación, la estabilidad y el orden social "solo pueden garantizarse a partir de las transformaciones que, en todos los órdenes, demanda nuestra sociedad", según una declaración entregada a la prensa.
Intentando crear una sensación de estabilidad en el país, el mismo Fidel Castro entregó el primer parte médico -leído en un programa de televisión- en el que dice que se halla "estable" y "perfectamente bien de ánimo".
No obstante, no existe certeza de las verdaderas condiciones del líder revolucionario, que en 11 días cumplirá 80 años.
En una entrevista telefónica con la radio estadounidense Democracy Now, el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, dijo este miércoles haberse reunido con Fidel Castro, y -señaló- está "perfectamente consciente" tras su operación.
"Por supuesto, está obligado a tener un período de descanso. Pasó por una intervención quirúrgica complicada", dijo Alarcón, pero de inmediato señaló que "está muy vivo y muy alerta".
Estos anuncios caen como un balde de agua fría en Miami, asiento principal del exilio cubano, que quedó con más preguntas que respuestas por las noticias sobre la salud de Castro, cuando todos lo creían al borde de la muerte y celebraban en la Pequeña Habana.
A la espera de una aparición pública de Raúl Castro, la isla sigue viviendo al ritmo de Fidel, pendientes de la evolución de la salud del líder, el único que conocen cuatro generaciones de cubanos.
En su primera plana, Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC), justificó la cesión del poder como un "acto de justicia histórica", no solo por estar la sucesión establecida en la Constitución.
Pero muchos ciudadanos ven en Raúl Castro a un hombre "duro", en su condición de ministro de las Fuerzas Armadas, al frente de unos 50.000 hombres, y poco conocido, por haber estado siempre a las sombra de su hermano.
Raúl Castro, pragmático número dos del gobierno cubano, asumió la suma del poder al delegarle Fidel sus funciones como primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias y como presidente del Consejo de Estado y del gobierno.
Esta es la primera vez que Castro delega responsabilidades plenas, pues en anteriores crisis de salud, cuando se desmayó en junio de 2001 y sufrió una caída accidental en octubre de 2004 -que le fracturó el hombre derecho y la rodilla izquierda-, siguió al frente del gobierno.
Ante la enfermedad de Fidel Castro, los festejos de su cumpleaños quedaron postergados para el 2 de diciembre, y se dejó entrever la posibilidad de que no tenga una activa participación en la Cumbre de los No Alineados, donde debe asumir la Presidencia del movimiento.
Infografía Cortesía de AFP
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