Con la consigna "todos contra el Barça", los equipos españoles de fútbol se refuerzan en pretemporada aprovechando los "saldos" italianos tras el escándalo del Calcio y un intercambio de figuras entre clubes sin precedentes con traspasos no tan millonarios como otras veces.
Una vez que el Real Madrid convenció al brasileño Roberto Carlos de que se quedara, el otro culebrón del verano sigue protagonizándolo el argentino Javier Saviola, propiedad del FC Barcelona, que no lo utiliza y quiere traspasarlo en lugar de cederlo, mientras "el pibito" no se decide por ninguna novia.
Aprovechando los "saldos y retazos" de Italia, los dos grandes, el FC Barcelona del holandés Frank Rijkaard - campeón de Liga y de Europa - y el Real Madrid, bajo la tutela implacable del italiano Fabio Capello, refuerzan sus filas aunque la puerta de salida "merengue" tiene muchas corrientes de aire.
El Barça se hizo con los servicios del italiano Gianluca Zambrotta y del treintañero francés Lilian Thuram para consolidarse atrás mientras el islandés Eidur Gudjohnsen sustituirá al sueco Henrik Larsson.
En el Madrid, por decisión de Capello, deberán buscarse club el uruguayo Pablo García, el danés Thomas Gravesen, un par de jóvenes de la cantera y alguna que otra figura que el italiano seguramente descartará cuando termine el tiempo del rodaje.
Con las nuevas incorporaciones llegadas de la 'Juve', el brasileño Emerson y el italiano Fabio Cannavaro, Capello quiere equilibrar el mediocampo y la defensa, mientras se fichó un nueve-nueve, el holandés Ruud Van Nistelrooy.
La llegada del español José Antonio Reyes, deseoso de dejar el Arsenal por el Real Madrid, es por ahora un sueño, igual que el trío prometido por el nuevo presidente, Ramón Calderón: el delantero holandés del Chelsea Arjen Robben, otro español del Arsenal, Cesc Fábregas, y el brasileño Kaká, del AC Milán.
Circula por Barcelona, en casa del eterno rival, una broma sobre las promesas incumplidas del flamante presidente: "Ramón, si te Robben a Cesc: Kaká".
En cambio, Villarreal, Zaragoza, Valencia y Atlético Madrid se limitaron a intercambiar jugadores pagando sumas importantes que no llegaron a batir récords.
El Atlético, bajo las órdenes esta temporada del mexicano Javier "vasco" Aguirre, pagó 23 millones de euros por el delantero argentino del Independiente Sergio "Kun" Agüero, uno de los jóvenes argentinos más en forma. También cuenta con el goleador del Valencia Mista, el defensor argentino seleccionado por España Mariano Pernía y el portugués Costinha.
El Zaragoza, que a pedido del técnico Víctor Fernández incorporó al argentino Andrés D'Alessandro, fichó al centrocampista argentino Pablo Aimar, pagando 11 millones de euros al Valencia.
El técnico valencianista, Quique Sánchez Flores, piensa compensar la marcha de Aimar con el vasco Asier del Horno - por el que pagó al Chelsea 7,5 millones de euros - y el delantero Fernando Morientes, dos jugadores de vuelta a España tras su paso sin pena ni gloria por el fútbol inglés.
El Valencia no pudo incorporar a los portugueses Simao Sabrosa y Cristiano Ronaldo, un objetivo por el que dejó partir a importantes jugadores como Aimar o Mista.
El Villarreal dirigido por el chileno Manuel Pellegrini pagó 11 millones de euros al Zaragoza por Rubén García, 'Cani', el más caro de los españoles, que vestirá la camiseta del 'Submarino amarillo' junto al turco Nihat Kahveci y al francés Robert Pires.
El Sevilla, que no termina de decidir si compra o no a Saviola, acaba de cerrar el fichaje del delantero uruguayo del Mónaco Ernesto Javier Chevantón, a punto de cumplir 26 años.
El Getafe del alemán Bernd Schuster podría ser de nuevo el equipo revelación tras reforzarse a base de latinoamericanos, como el guardameta de la selección argentina Roberto Carlos Abbondanzieri y su compatriota el lateral izquierdo Lucas Matías Licht, que viene del Gimnasia y Esgrima de La Plata para sustituir a Pernía.