El Parlamento uruguayo rindió homenaje a la memoria de Obdulio Jacinto Varela, 'el gran capitán' del seleccionado campeón mundial de 1950 en Brasil y uno de los máximos íconos en la historia del fútbol de su país, al conmemorarse este miércoles diez años de su fallecimiento.
"El homenaje nos permitió rescatar la vigencia de su espíritu, su tezón y su perfil de hombre de origen humilde, pero de gran capacidad de liderazgo", subrayó a la AFP el diputado impulsor de la iniciativa, Alberto Scavarelli.
Apodado el 'Negro Jefe', por su tes algo morena y gran ascendencia sobre sus compañeros de equipo, Obdulio se convirtió en el paladín del plantel que obtuvo la hazañosa victoria 2-1 en el último partido del Mundial de 1950 sobre Brasil, que jugaba de local en su mítico estadio de Maracaná de Rio de Janeiro, construido especialmente para dicho torneo.
"Los de afuera son de palo" reza una de sus frases célebres, pronunciada la tarde del 16 de julio de 1950, cuando se dirigía junto a sus compañeros al campo de juego de Maracaná, camino a la mayor gesta del fútbol local.
"Fue una demostración cabal de cómo un individuo es capaz de superar la presión, las circunstancias adversas y alcanzar el grado máximo de concentración, para demostrar que el futuro puede estar en sus manos", valoró Scavarelli en un pasaje de su alocución.
La sesión extraordinaria de la Cámara de Representantes, cerró la ceremonia con un voto de aplauso y un posterior minuto de silencio, como tributo a Varela, que falleció el 2 de agosto de 1996 a los 78 años.
La trayectoria del legendario número 5 celeste con la selección se extendió de 1939 a 1954, e incluyó la conquista de la Copa América de 1942, la Copa Jules Rimet (Brasil-1950) y el cuarto puesto en Suiza-1954.
Entre sus múltiples distinciones, destacan la 'Medalla de la Orden al Mérito del Fútbol Sudamericano', otorgada por la Confederación Sudamericana de Fútbol, en febrero de 1994 y la 'Orden al Mérito de FIFA' recibida en ocasión del Mundial Estados Unidos del mismo año, de manos de Joao Havelange.
Sus botines número 46, que aún conservan trazas de césped del Maracaná y la camiseta '5' que lució en 1950 ante Brasil, fueron declarados "monumento histórico" y se conservan hoy en poder de la Asociación Uruguaya de Fútbol, donados por un particular que los adquirió en una subasta.