El dirigente de los precaristas del conflicto de los terrenos invadidos del asentamiento Unión Campesina de Burunga, Carlos Castillo, explicó que a una comisión del resto de las familias afectadas se les negó cortesía de sala ante el Consejo Municipal, sin razón alguna, medida solicitada para exponer su posición sobre la propuesta presentada por los asentados de las 7 hectáreas ofrecidas en contribución para solucionar parte del problema habitacional.
Castillo señaló que detrás de esta situación se encuentra el alcalde Jaime Barroso, quien se ha empecinado a manipular el conflicto con el simple hecho de patrocinar la venta de las 7 hectáreas de terrenos por B/.35 mil en beneficio a los miembros del asentamiento.
Señaló que la decisión del alcalde debería ser quitarles 7 hectáreas de terrenos del asentamiento Unión Campesina para albergar el resto de unas 1200 familias afectadas necesitadas de una solución habitacional que no caben en los terrenos ofrecidos en contribución. |