En un país como el nuestro, en donde todos los vivientes debiesen estar, en línea, esqueléticos y hasta muertos de hambre, porque desde hace cincuenta años vengo escuchando, todos los domingos en particular y todos los días en general, que la economía anda muy mal, me sorprende que todavía gran cantidad de personas viva mortificada por querer estar esbeltos, delgados y sin panza.
Yo mismo, capireño de pura cepa, que he experimentado toda suerte de regímenes para adelgazar, comparto aquí con los amantes de la naturaleza, las enseñanzas de 53 años y 240 libras de peso. P. ¿Aceptaría o recomendaría usted la cirugía en los intestinos, para tener menos capacidad de ingesta y bajar de peso?
R. Recomiendo como primer paso averiguar, qué ha pasado con los ventrudos que se han sometido a estas cirugías. El caso del querido profesor de música, "Pipo" Navarro, supuestamente operado para tal fin, es un ejemplo ilustrativo, se murió en pocos meses y como él, varios más. P. ¿Pagaría usted, B/.400.00 para dejarse encamar filosas agujas detrás de la oreja derecha, para según los acupunturistas y pacientes eliminar la ansiedad, reducir el estómago y olvidarse de comer?
R. Perro que come alimentos de bolitas, de todas maneras se revuelca en la morrina. P. ¿Cree usted en la famosa dieta de ingerir solamente carnes, huevos y vegetales, cero grano de arroz, nada de fideos, yucas, ñame, maíz o carbohidratos parecidos?
R. Si se mete en esta secta, pídale a Dios todos los días con mucha fuerza, que le evite tener que insultar injustamente a toda la familia incluyendo a la suegra y al perro, porque si usted ha comido arroz como lo comemos los panameños durante toda una vida, perderá el juicio cuando intente abandonarlo, enloquecerá si escucha a los vecinos "rascar" la paila, blasfemará y hasta intentará suicidarse. |