La administración del presidente George W. Bush busca un pacto "más flexible" que reemplace al Tratado sobre Misiles Balísticos firmado con Moscú en 1972, afirmó la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, en una entrevista que publica ayer el diario "The Washington Times". "Creemos que hay una oportunidad de llegar a un acuerdo con los rusos que crearía un nuevo marco estratégico", dijo la funcionaria.
Rice afirmó que "realmente nuestra esperanza es que podamos reemplazar el Tratado de Misiles Balísticos (ABM, en inglés) con un nuevo marco estratégico que reconozca la necesidad de defensas limitadas y reduzca el número de armas ofensivas a un nivel más apropiado". Bush indicó que su gobierno desarrollará un sistema nacional de defensa contra misiles balísticos que implica una violación del tratado ABM.
El sistema, cuyo coste se calcula en unos 60.000 millones de dólares, estará compuesto por radares, satélites y misiles interceptores para la detección, rastreo y destrucción en vuelo de los proyectiles que lancen los eventuales adversarios de Estados Unidos.
Durante medio siglo las mayores potencias del mundo evitaron el uso de armas nucleares y proyectiles balísticos intercontinentales porque sus respectivos arsenales garantizaban la destrucción mutua. El desarrollo y montaje de un "escudo espacial" sobre Estados Unidos crea en Rusia y China la incertidumbre de que, al amparo de su supuesta invulnerabilidad, Washington adopte una política más agresiva.
En su entrevista, Rice dijo que Washington no se enredará con Moscú en prolongadas negociaciones que "puedan perjudicar el desarrollo y emplazamiento de las defensas contra misiles en cuanto sea posible". |