El primer ministro israelí, Ariel Sharon, sigue después de una semana de negociaciones con sus adversarios laboristas sin poder conformar una nueva coalición de Gobierno debido a serios conflictos internos en su Partido Likud (de derecha).
Uno de los escollos que de momento no puede sortear Sharon, de 74 años, es la oposición de diez a once de los 40 diputados del Likud a una asociación en el poder con los "izquierdistas" del Partido Laborista de Simón Peres.