Habían varias canciones. Una decía: “Metro pa´que te duela”.
Otra decía... “Arriba Metro... Arriba Metro” y no paraban de saltar. Lo de ayer simplemente fue espectacular.
Hoy puedo decir con más calma... que entre el viernes y sábado me emocioné como nunca antes. Después de haber estado en varios escenarios del continente americano, desde Canadá hasta Venezuela, pasado por las antillas y ver cualquier cantidad de partidos en el béisbol nacional.
Realmente no sé qué me pasaba. La emoción era diferente... estaba tan nervioso el viernes que no podía estar sentado. Algo raro pasaba, pues deseaba que los dos Panamá jugaran la final y entré en una especie de nerviosismo.
El sábado menos la emoción, pero siempre preocupado por lo que pasaba. El béisbol infantil es la esencia pura del béisbol. Creo que el béisbol se inventó para los niños y los adultos se lo robamos, por lo hermoso que es.
Los niños juegan con alma, corazón y vida... es hermoso, simplemente es divino. Ayer disfrutamos todos, aunque perdió el equipo de Doleguita, el final fue feliz, porque Panamá hizo historia al tener sus dos representantes en el partido de campeonato.
Metro es Metro señores, ganó a lo grande. Primero fue David, venciendo al Goliat colombiano y luego fue más grande, derrotando a Chiriquí que le había ganado las últimas tres veces. Aquí fue, a la cuarta la vencida.
Una vez dije y hace mucho tiempo: “Metro, mi querido Metro” y la gente de Metro sabe porqué fue. Hoy simplemente quiero quitarme el sombrero y rendirle honor a Carlos Mosquera, a Luis Gálvez y a los pequeñitos, porque en verdad fueron “Metro”... el “Metro” de todos, el que la gente conoce.
A “Metro” hay que matarlo... hay que darle en la cabeza y le dieron vida. Entró cuarto, por la puerta de la cocina y se llevó los mejores premios.
Simplemente para terminar... felicidades metritos y un saludo especial a los chiricanos por el segundo lugar. Recuerden que al fin y al cabo el que ganó fue el país... ganó todo Panamá.
Recuerden, mensajes a: [email protected]
¡Viva el béisbol!