Una polémica se desató por el apoyo brindado por el alcalde Bosco Ricardo Vallarino a una cartilla de boxeo aficionado, en la que participaban menores de edad. La Defensoría del Pueblo y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) levantaron su voz de alarma y objetaron la participación de niños en el programa "Pelea por tu Beca".
Sin embargo, lo cierto es que en casi 100 años de historia de boxeo en Panamá, los niños han incursionado en el mundo del boxeo. Las dos principales glorias del pugilismo criollo: Ismael Laguna y Roberto Durán comenzaron a la tierna edad de los 13 años en el boxeo aficionado; el alcalde Héctor Carrasquilla se hizo profesional a los 16 años y combatió por un título mundial a los 17.
Para no ir tan lejos, el actual campeón del mundo Anselmo "Chemito" Moreno empezó a tirar golpes a los 8 años en El Martillo y se hizo profesional a los 16 años tras celebrar 174 combates en la rama aficionada.
Si lo que se quiere es prohibir que los niños incursionen en ese deporte por el peligro que representa, entonces que se legisle al respecto, pero pareciera que algunas autoridades, aprovechando la mala fama bien ganada del alcalde, ahora se hacen los sorprendidos frente a una actividad que siempre se ha dado, sobre todo en los barrios pobres de San Miguelito, Colón, Curundú y El Marañón, donde los chicos ven en el boxeo una oportunidad de salir de la pobreza.
En todo caso el dar o no una beca a los chicos boxeadores no debería ser la discusión, sino si es correcto o no que se permita a los menores de edad subir a un ring a tirar golpes. Sin duda que el boxeo es peligroso, tan peligroso como esos deportes extremos en la que los chicos saltan obstáculos con bicicletas, patinetas o motocross. ¡Ojala que al Alcalde no se le ocurra patrocinar uno de esos eventos!