El brócoli proviene de la col salvaje de origen mediterráneo. Aparentemente esta col fue domesticada hace miles de años y de ella nacen el brócoli, la coliflor, la col y la col de brucelas, entre otras especies. Los italianos trajeron el brócoli a los Estados Unidos en 1806, pero fue en la década de 1920 cuando se volvió popular. La venta comercial del brócoli se originó con los hermanos Andrea y Estefano D'Arrigo, inmigrantes de Messina, Italia.
CARACTERISTICAS DEL BROCOLI
El brócoli pertenece a la misma familia que la col y, tiene un parecido a la coliflor, la que también pertenece a la misma familia. Existen varias variedades de brócoli, la más conocida es la calibrase. De cabeza grande color verde y tallo ancho. Debido a su riqueza de componentes, el brócoli ofrece un rango grande de sabores y texturas.
COMO SELECCIONAR Y ALMACENARLO
Elija brócolis de racimos compactos sin señales de maltrato. El color debe ser uniforme y no amarillento, aunque el color es distinto de acuerdo con la variedad del brócoli. Tampoco deben tener flores amarillentas ya que esto es señal de sobremaduración. Los tallos deben ser firmes, sin manchas fangosas. Si tienen hojas, estas deben estar vibrantes y no marchitas. El brócoli es muy perecible y debe almacenarse sin lavar, en una bolsa plástica abierta, en la parte baja del refrigerador, de esta forma dura hasta una semana.
BROCOLI Y LA BACTERIA HELICOBACTER PYLORI
El brócoli tendría la habilidad de eliminar la bacteria Helicobacter Pylori (causa principal de las úlceras y la gastritis), de acuerdo con un estudio efectuado en animales, a los que se les infecfó con esta bacteria. El brócoli eliminó por completo la bacteria; los resultados de este experimento fueron tan contundentes que los investigadores están convencidos del gran beneficio que el brócoli tiene para atender este problema en seres humanos. La razón sería que el brócoli cuenta con un muy alto contenido del fitonutriente, llamado sulforaphane.
Este estudio ha sido confirmado en otras investigaciones efectuadas en distintos países del mundo. En Japón se experimentó con cuarenta personas infectadas con esta bacteria. Veinte personas comieron 100 gramos diarios de brotes de brócoli durante dos meses y las otras 20 personas 100 gramos de brotes de alfalfa.
Los brotes de brócoli y los brotes de alfalfa tienen constituyentes químicos prácticamente iguales, la diferencia es que los brotes de alfalfa no contienen supforaphane mientras que los de brócoli sí. Al final de los dos meses los pacientes que consumieron los 100 gramos de brotes de brócoli por dos meses mostraron una significativa disminución de la bacteria H. pylori y bastante menos pepsinogen, que es un indicador de atrofia gástrica. Por otro lado, los pacientes que comieron los brotes de alfalfa no mostraron ninguna mejoría.
Al aumentar la producción de sulforaphane se estaría protegiendo también al organismo contra el cáncer gástrico.