El presunto asesino en serie William Adolfo Cortez (alias Wild Bill) y su esposa, Jeana Seana, investigados por al menos siete homicidios en Panamá, fueron detenidos ayer en aguas del río San Juan, Nicaragua.
Los sospechosos cayeron en un sitio conocido como Tambor y en este momento estaban detenidos en un puesto del Ejército nicaragüense de la zona.
De acuerdo con informes policiales, la pareja llegó al mediodía del domingo al sector tico de Puerto Viejo de Sarapiquí y rentó un bote para viajar hasta la desembocadura del río Sarapiquí, en un sitio conocido como La Trinidad, donde pasaron la noche en unas cabañas y luego alquilaron un bote de nombre "Diana" para viajar hasta Barra del Colorado.
Al parecer, cuando se encontraban cerca de un puesto de la Fuerza Pública, donde deben reportarse, el estadounidense, robusto y de metro ochenta de estatura, tomó al botero por la espalda y lo lanzó al río. En ese momento tomó el timón y aceleró -en el río San Juan- para enrumbarse hacia Tambor.
Sin embargo, no contaban con que había una patrullera del Ejército cerca, dotada de ametralladoras y otras armas de grueso calibre, la cual les dio alcance poco después. La pareja detuvo la lancha y se entregó sin oponer resistencia.
El jefe de Relaciones Públicas del Ejército de Nicaragua, coronel Juan Ramón Morales Quintero, informó que los detenidos alegan ser holandeses y dicen ser William Sectar Howard y Laura Michel Ruiz. Estos fueron trasladados en una lancha desde el puesto de Sarapiquí hasta San Carlos, capital del departamento de Río San Juan.
Ambos fueron capturados tras ingresar a territorio nicaragüense, procedentes de Costa Rica, a bordo de la lancha "Diana" -pequeña embarcación- y como evadieron el control que hay en ese puesto fronterizo, se les persiguió y fueron detenidos, sostuvo el jefe militar. El coronel Morales Quintero indicó que los capturados serán entregados a las autoridades de Migración y Extranjería, y entonces se estudiarán todos los elementos para verificar quiénes son realmente. Cortez, oriundo del estado de Texas, es buscado en Panamá pues los cuerpos de dos personas aparecieron enterradas en un hostal de su propiedad en Bocas del Toro, donde se descubrió el cadáver de la estadounidense Cheryl Lynn Hugues, desaparecida en marzo pasado, y una osamenta que aún no ha sido identificada, pero que podría corresponder al estadounidense Bo Icelar, quien desapareció desde diciembre del año pasado.