"El Canguro" panameño, Irving Saladino, tuvo que sufrir ayer más de la cuenta para colgarse la medalla de oro de la prueba de salto de longitud de los XV Juegos Panamericanos, desarrollada en el Estadio "Joao Havelange", en Río de Janeiro.
En un final de infarto, el saltador colonense cumplió con el objetivo de quitarle el título continental al cubano Iván Pedroso, quien quedó fuera del podio, pero con su 8,28 logrado en su sexto y último intento, estuvo muy lejos de batir la marca de 8,75, perteneciente al legendario atleta estadounidense Carl Lewis, quien la implantó en Indianápolis, Estados Unidos, en 1987.
Fue en su tercera oportunidad que el istmeño logró darle algo de respiro al pueblo al alcanzar una distancia de 8, 13. Sus rivales intentaron en vano superar el registro de "El Canguro", ya que ninguno pudo volar más allá de los 8 metros.
Con la medalla en su bolsillo, luego de que sus contrincantes agotaran sus oportunidades, Saladino quiso hacerse con el récord, pero sólo logró un 8,28.
La medalla de plata fue para el cubano Wilfredo Martínez (7,92) y la de bronce para el estadounidense Bashir Ramzi (7,90).